Hoy he experimentado un nuevo sentimiento. Hasta ahora, con mis 23 años de vida había llorado por diferentes razones : tristeza, lástima, ternura, impotencia,empatía, alegría, amor (un amor que yo entendía en dar todo y esperar mucho más a cambio...)
Pero hoy ha sido diferente. Después de haber llorado mucho desde hace unos meses por este último factor, a pesar de que ahora me siento más viva que nunca, hoy he sentido algo nuevo.
Mientras volvía del mi jornada laboral de la mañana (6 intensas horas dedicadas a un trabajo que no me representa pero al cual asisto cada mañana con una sonrisa en la boca), y mientras me dirigía con el coche a casa soplándome en viento en la cara a través de la ventanilla, he llorado de orgullo. Pero no un orgullo prepotente. He sentido que me quería, que estaba orgullosa de mi misma, de haber superado una experiencia de la cual yo pensaba que no conseguiría salir, de hacer lo que me apetece y lo que me gusta y de sentir mi utilidad. Me he sentido orgullosa por lo que tengo y por lo que soy y... hacia tiempo que no me quería así. Por eso estoy contenta. Ha sido una experiencia de esas que no se olvidan.
1 comentarios:
Pues ya es.
Yo también he llorado por muchas cosas, pero lo típico, no sé.
Últimamente la protagonista ha sido la nostalgia, o quizás la melancolía... no estoy segura. Hubo una ocasión en la que me explicaron las diferencias, pero nunca logro acordarme, qué torpe.
La cuestión es que aunque sí ha habido veces en las que me he llegado asentir orgullosa, jamás he sido capaz de llorar por ello, así que mi admiración para ti.
Yo he logrado fotografiar el momento, que imagino que también es un logro, pero llorar... me parece lo más elocuente, la verdad.
Un abrazo, de los multicolores.
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